Quiero ser como San José, el servidor fiel y prudente que pusiste al frente de tu familia.
Como San José, ser bueno y justo, esforzarme en ello
Como San José, que en el silencio de la oración ilumines mis dudas y temores.
Como San José, obediente a tu palabra, aunque a veces no la entienda, o no la quiera escuchar.
Como San José, enamorado de María, Madre de la Esperanza, para acogerla siempre en mi casa, en mi vida.
Como San José, trabajador, en las cosas de la tierra, pero también en las del cielo.
Como San José, vivir la fe, cumplir con mis compromisos, ser cristiano de verdad.
Como San José, aceptar tu providencia que nunca se equivoca.
Como San José, acoger el misterio del Dios con nosotros, de Jesús, el que nos salva de los pecados.
Como San José en segundo plano, o tercero, para que tu Jesús estés siempre en el primero.
Con San José preparar la Navidad, buscar posada para tu Hijo, María, que va a nacer, aunque solo puedo ofrecerle el establo de mi corazón. Como San José.